Tener sueños

Permítanme que hoy les hable de la mente.
Dado que recientemente varios pacientes me han preguntado sobre la importancia de tener sueños, les voy a exponer mi visión al respecto.
Para empezar, quiero dejar claro que opino que es muy importante tener un sueño.
Tener un sueño es la motivación para romper con su viejo ser para crear un yo nuevo (o quizás el verdadero).
No obstante, hay ocasiones que empecinarse en un sueño le hace daño tanto a su mente como a su cuerpo. Por ejemplo, insomnio, dolor de cabeza, dolor lumbar…pueden venir por el estado de aferramiento a un sueño que se sobrepone la situación futura a la presente.
Cuando una persona se obsesiona demasiado con el futuro desarrolla un cuadro de ansiedad.
Piensa: «¿Y si no alcanzase la meta que me he propuesto?».
Esta preocupación afecta al sistema nervioso al que pone en tensión y dificulta la correcta circulación sanguínea.
Al final acaba por ocasionar una enfermedad.
Entonces… ¿no será mejor no tener un sueño? Si lo tenemos nos pasamos la vida pensando en el futuro.
La filosofía oriental recomienda vivir el presente y agradecer lo que tenemos ahora.
Obsesionarse demasiado con el futuro podría conducir a la negación del ahora.
Es imposible negar que muchas personas a base de fortaleza mental y con fuerte motivación para cambiar su situación hacen realidad su sueño.
Pero no se olviden que toda acción tiene su reacción. 😀
Así que tomándoles la palabra a los sabios orientales, se puede perseguir un sueño mientras se aprecia lo que se tiene en el presente.
Yo abogo por tratar de lograrlo pero sin hacer daño a nuestro cuerpo .
Tal y como afirma la filosofía oriental «se cambian las cosas que ya existen». Todo lo que tiene forma física se puede romper.
En mi opinión el mejor sueño es el que el compatible con y se integra en el ahora, y sin obsesionarnos en agradable y estimulante tanto como para el cuerpo como para la mente.
¿Todos ustedes tienen sueños?
Yo tengo los míos propios. Yo soy masajista terapéutico. Quiero serlo sin ser de los que atienden a los pacientes mirando el reloj.
Me gusta pensar que mis masajes hacen bien a una persona de tal manera que su bien estar y buen humor lo trasmita a su familia e hijos, y así, eventualmente, a la sociedad en general.
Liberando a una persona en particular de sus dolores o malestares puede vivir su vida a su manera en plenitud. Al final toda la sociedad está también un poco mas plena.
Me gustaría contribuir a crear una sociedad así. ¡¡La gente que vive la vida con buen humor no hace la guerra!!

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